Bueno, ahora si, con un poco mas de tiempo, puedo hacer una pequeña reseña de lo que vivi, junto a los otros la semana pasada en Baires.
Hace una semana justa ya estabamos instalados en River Plate, esperando ansiosos la salida al escenario de los legendarios. La previa fue una fiesta. Y eso que llovia que se las pelaba. Llegamos a la cancha alrededor de las 15:00 del 23 de febrero, para hacer una cola como de 6 cuadras, que partia en Udaondo con Libertador, hasta dar vuelta en "Obras". Una locura, una fiesta la fila. Lleno de Rollingas. La cosa avanzaba bastante mas rapido de lo que pensabamos, por lo tanto, tipo 16:00 o algo asi, estabamos entrando al recinto del club de la banda "Sangre". Y llovia, asi que a refugiarse bajo las plateas, comiendo unas maxiburger a 5 pesos (N.de la R.: 5 pesos equivalen a un poco menos de 2 dolares, lo que es ridiculamente mas bajo que las 2 lucas de un mechada palta en U2). Bueno, el tema es que partio la lluvia mientras caminabamos a la puerta, asi que las cosas se pusieron un poco rudas, considerando que yo iba con short y remera (de los Stones, obviamente), ya que salio un viento maricon y empezo a hacer frio. Lo del frio es un detalle, porque el calor humano que habia ese dia en la cancha de River era impresionante. Las familias de rollingas de la edad nuestra o menores, con los pendejos con poleras de los Stones, vibrando por una fiesta que no estaba por empezar, sino que habia empezado desde el dia en que Jagger y compañia anunciaron visita al pais de los bifes chorizos. La espera, desde las 16:00 hasta las 17:45 mas o menos que empezo a tocar "La 25", fue mas o menos relajada, ya que aun faltaba harto para el show mas importante de la tarde. Despues "Las Pelotas" y "Los Piojos". Bandas que en Argentina son religion tambien. Solidas, potentes, bombardearon al publico que los escucho, y vacilo todos sus temas, sin pifiar. Y la lluvia ya era insostenible, ademas de la marejada de gente que entraba a la cancha, sin parar. Desde las 19:00 en adelante la ansiedad se apodero de los presentes, ya no quedaba casi nada para que comenzara lo que todos habian ido a vivir. Una fiesta de rock & roll del mas clasico. Temones como Start me up, It's only rock&roll (but i like it), You can´t always get what you want, Brown Sugar, You got me rockin', Happy (cantado por Keith), entre otros para el gran final con Satisfaction. Para la anecdota quedan el loco que en la esquina de Libertador me aborda y me pregunta en tono aguardentoso "che loco...¿¿a que hora tocan los piojos??", las miles de cuadras caminando a la vuelta y las razones porque los taxis no nos paraban (andabamos con remeras de los Stones).
Una expericencia total, una fiesta Rollinga que esta para contarla a los nietos. Porque dificilmente ellos podran tener la suerte de verlos en vivo. De ahi el sabado, nos fuimos a cancha de Racing, en Avellaneda para ver el clasico del barrio. Lamentablemente Racing perdio y de ahi las cosas se pusieron medio calientes en el estadio. Los barra brava puteaban al gerente de la S.A. que gerencia a la Academia. Ahi las vimos peludas, mas encima la federal a perdigonazos contra los recalientes de la Guardia Imperial. Para el recuerdo son los 5 (que pude contar) hinchas de la academia que andaban con la gloriosa camiseta de la U. Me alargue un poco. La verdad es que hay mucho mas por contar. Pero no me quiero poner latero.
Saludos al presidente, que esta de cumple hoy.
Nos ve!!
